1. Evalúa el estado de la persona
- ¿Está consciente o inconsciente?
- ¿Respira adecuadamente?
- ¿Tiene convulsiones o dificultad para respirar?
- ¿Está vomitando, tiene diarrea intensa o dolor abdominal severo?
Si la persona está inconsciente o tiene dificultad para respirar, llama de inmediato a emergencias (por ejemplo, 112 en España, 911 en Hispanoamérica y EE.UU.).
2. Llama a los servicios de emergencia
- Describe con calma los síntomas.
- Si sabes qué alimento o sustancia provocó la intoxicación, infórmalo.
- Informa si la persona es niño, anciano, o tiene condiciones médicas (son más vulnerables).
3. No provoques el vómito (a menos que lo indique un profesional)
- Vomitar puede agravar el daño, especialmente si la sustancia es corrosiva (ácidos, lejía, etc.).
- NO des bebidas ni remedios caseros sin indicación médica.
4. Conserva pruebas
- Guarda el alimento sospechoso o su envase.
- Anota cuándo y cuánto comió (si se sabe).
- Esto será muy útil para el equipo médico.
5. Ayuda según los síntomas
- Si hay vómitos: colócalo de lado para evitar asfixia.
- Si hay dificultad para respirar: afloja la ropa ajustada y asegúrate de que las vías respiratorias estén despejadas.
- Si está consciente y puede tragar: puede darse pequeños sorbos de agua, pero solo si no hay riesgo de vómito.
6. Aplica primeros auxilios básicos (según necesidad)
- Inconsciente pero respira: posición lateral de seguridad.
- No respira: iniciar RCP (reanimación cardiopulmonar).
7. Importante saber:
- Intoxicación leve: puede provocar náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago, fiebre.
- Intoxicación grave: dificultad respiratoria, arritmias, alteración de la conciencia, convulsiones. En estos casos, no esperes: pide ayuda urgente.