CATÓLICOS DE VIZCAYA – Valorarse y aceptarse a sí mismo, secreto de la felicidad

Comparte
REFLEXIÓN «LA CONTRA». EL DOMINGO Nº 1337. 4 de mayo de 2025.

Hoy, en el autobús, vi una bella muchacha

de dorada caballera.

Me ha dado envidia. Parecía tan feliz,

y he deseado ser tan hermosa como ella.

De pronto, se ha levantado para salir,

y la he visto cojear por el pasillo;

solo tenía una pierna y llevaba una muleta,

pero me sonrió, al pasar.

¡Oh Dios, perdóname cuando me quejo;

que yo tengo dos pies… y el mundo es mío!

(Anónimo)

Las personas que se aceptan a sí mismas son felices.

A las personas que se aceptan a sí mismas les resulta fácil relacionarse con los demás.

Las personas que se aceptan a sí mismas siempre están abiertas a ser amadas y elogiadas.

Las personas que se aceptan tienen el poder de ser realmente ellas mismas.

Las personas que se aceptan a sí mismas se aceptan tal como son en el momento presente.

Las personas que se aceptan son capaces de reírse de sí mismas con frecuencia y sin dificultad.

Las personas que se aceptan a sí mismas tienen la habilidad de reconocer y atender sus propias necesidades.

Las personas que se aceptan a sí mismas son independientes.

Las personas que se aceptan a sí mismas mantienen un buen contacto con la realidad.

Las personas que se aceptan a sí mismas son asertivas.