CATÓLICOS EN SALAMANCA – La Semana de Pastoral concluye con un envío para caminar en misión

Comparte

La Catedral Vieja acogió la celebración final de la Semana de Pastoral, en la que distintos miembros de la diócesis presentaron sus maletas como signo de misión compartida

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

Once maletas, cada una con una historia distinta, fueron colocadas ante el altar como signo de que toda la diócesis camina unida y enviada. Una niña, una joven, dos personas con discapacidad, unos novios, un matrimonio, un sacerdote, un religioso, un cofrade y una laica mostraron con sus gestos la diversidad de vocaciones que enriquecen a la Iglesia diocesana.

“Nuestras maletas no son peso aislado, sino equipaje compartido en una misión”, se proclamó al inicio de la celebración, recordando que no se trataba de una clausura, sino de abrir juntos un tiempo nuevo, sostenidos por el Espíritu.

La celebración incluyó el recuerdo del bautismo, con la bendición del agua y la aspersión a la asamblea, renovando la certeza de que el Señor purifica, fortalece y envía a vivir como discípulos misioneros. Se proclamaron la lectura de los Hechos de los Apóstoles, con el envío de Bernabé y Saulo, y el Evangelio de Mateo, en el que Jesús confía a sus discípulos el mandato de hacer discípulos a todos los pueblos, con la promesa de estar siempre con ellos.

Una misión compartida

Uno a uno, los representantes abrieron sus maletas y compartieron lo que guardaban dentro: los sueños de los niños, la luz de los jóvenes, el puzzle de la discapacidad, la promesa de los novios, la fe compartida en el matrimonio, la Palabra del sacerdote, la oración y el servicio del religioso, la cruz del cofrade y el compromiso de la laica en su movimiento. “Con esta diversidad que hemos visto de nuestras vidas y nuestras vocaciones, somos comunidad”, se manifestó antes de dar paso a las palabras del obispo.

Mons. José Luis Retana se dirigió a la asamblea recordando que la Iglesia es un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Invitó a pasar del “yo” al “nosotros”, a caminar codo a codo con todo ser humano al estilo de Jesús, a trabajar por una Iglesia que integre a todos, que dé voz a quienes no la tienen, que sea sacramento de misericordia y que viva la misión en salida.

Animó a no tener miedo a salir a las periferias, a favorecer comunidades parroquiales vivas, a la corresponsabilidad de los laicos y a una conversión de mentalidad y de praxis pastoral. Concluyó invitando a construir entre todos “una diócesis que contagie entusiasmo por la persona de Jesús, abierta a la realidad de los demás y que practique la mística del encuentro”, confiando los deseos y proyectos a la Virgen de la Vega.

En las preces, la comunidad oró por el cuidado de todas las vocaciones y el futuro Congreso de Vocaciones, por parroquias en “modo primer anuncio”, por el nuevo Centro de Escucha Diocesano, por la unidad y la fraternidad de la Iglesia, por comunidades que acompañen la vida real de las personas y por testigos alegres y valientes del Evangelio en lo cotidiano.

Luz en medio del mundo

El gesto culminante llegó con el envío. El obispo bendijo a los representantes y a toda la asamblea: “Yo os envío en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, para que seáis luz en medio del mundo y sal de la tierra… Sed constructores de fraternidad, sembradores de paz y testigos de la alegría del Evangelio”. Tras la bendición, se agradeció el trabajo de todas las personas que hicieron posible la Semana de Pastoral, concluyendo con el canto final y la acción de gracias compartida. La jornada terminó con una merienda solidaria a favor del Ranquines, que se celebró en los jardines de la Casa de la Iglesia.

La entrada La Semana de Pastoral concluye con un envío para caminar en misión se publicó primero en Diócesis de Salamanca.

————————————————————————————————————————————————————————————

El anterior contenido fue publicado en:

Leer más