El pasado viernes nos reunimos las personas que formamos parte del grupo de Liturgia de la parroquia para planificar y preparar las celebraciones litúrgicas con el fin de glorificar a Dios y nos santifiquemos en plenitud.
Nuestro párroco nos instó a prestar atención especial a la Liturgia para lo cual resaltó la necesidad de organizar cubrir todos los días de la semana. Acordamos preparar las Lecturas de la Palabra resumiendo en los siguientes puntos su preparación y desarrollo:
1º Prepararlas, si es posible en casa, leyéndolas en voz alta.
2º Entender el texto. Es importante situar la lectura en el momento histórico del pueblo de Dios que camina con caídas pero que también se levanta.Al terminar la lectura debemos
3º Ayuda mutua de todo el grupo de los que leen. Tener una actitud de humildad para aceptar las correcciones.
4º Respetar pausas: Entre las lecturas y el Salmo se debe hacer un breve silencio. Si la antífona es larga el salmista puede abreviarla. Repetir en voz baja y cambiando el tono la antífona del Salmo. Recordar siempre la pausa después del Salmo o de la segunda lectura para proclamar el Aleluya.
5º La letra roja no se lee.
6º Al terminar la lectura levantamos la cabeza y proclamamos: PALABRA DE DIOS.
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