‘O Rex Gentium, et desideratus earum,
lapisque angularis, qui facis utraque unum:
veni, et salva hominem,
quem de limo formasti.’
Traducción:
‘Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos,
Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo,
ven y salva al hombre
que formaste del barro de la tierra.’
Cristo es el Rey del Universo. Todo hombre tiene inscrito, en lo más hondo del alma, el deseo de Dios. Él no sólo es cimiento sólido, sino factor de unidad. Sin Él nada podemos, porque somos frágiles, como barro. Hemos de dejarnos moldear como arcilla en manos del alfarero.
Escucha la antífona ‘O Rex’ con el Magnificat.
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