El poblado de Nyive, en Togo, se encuentra cerca de la frontera con Ghana. Allí, los arciprestazgos de El Caudal y El Nalón, gracias a lo recaudado en la Campaña de Manos Unidas 2023, han financiado un importante proyecto de mejora de la atención sanitaria, valorado en más de 60.000 euros, de la que resultan beneficiadas 11.000 personas.
Los habitantes del poblado se dedican mayoritariamente a la agricultura, aunque con pobres resultados debido a sus prácticas arcaicas, sin maquinaria ni herramientas adecuadas. Cultivan manualmente maíz, alubias y mandioca, aunque también hay pequeñas plantaciones de café y cacao, eso sí, con una producción muy escasa al estar las plantas muy envejecidas. La región, según explican desde Manos Unidas, es montañosa, con bosques selváticos y aunque la distancia con la ciudad más próxima no es mucha, 22 km., el tiempo que se tarda en recorrerla es muy elevado debido al pésimo estado de las comunicaciones. No existen estructuras sanitarias, lo cual ocasiona graves problemas a la población, y al no contar con medios de transporte, la mortalidad en los partos y en los procesos infecciosos es muy alta.
Ante esta situación la población se puso en contacto con la Iglesia católica y en concreto con su párroco, el P. Marian Schwark, perteneciente a la Sociedad del Verbo Divino, que ha conseguido, gracias a la colaboración de la Conferencia Episcopal Italiana, los fondos para la construcción de un Centro de Salud que consta de un laboratorio, sala de consultas, farmacia y maternidad. También ha conseguido los fondos necesarios para la perforación de un pozo –hasta el momento la población cogía el agua para su consumo de las charcas–, cerramiento del mismo y una ambulancia. El centro de salud está dirigido por las religiosas de la Congregación Siervas del Espíritu Santo, que han levantado una sencilla misión dentro del mismo terreno del Centro de Salud, creado una cantina para servir comidas al personal del dispensario y a los alumnos del pueblo, y están también construyendo un molino que beneficiará a las mujeres.
Los Misioneros del Verbo Divino, en la figura del párroco de Nyive, solicitaron la colaboración de Manos Unidas para la compra de equipamiento básico para el Centro de Salud recién construido, como material médico, mobiliario, adquisición y puesta en marcha de un generador para evitar los cortes de electricidad así como equipamiento informático. De esta manera, con lo recaudado por los arciprestazgos de El Caudal y El Nalón, se ha podido sufragar este proyecto y financiar, entre otras cosas, un ecógrafo, material para la sala de partos, un laboratorio, un grupo electrógeno, un refrigerador, un congelador o equipamiento informático, entre otras cosas.
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