Si hay una tradición que se mantiene a lo largo del tiempo en torno a diciembre, esa es la visita familiar a los distintos belenes de nuestras ciudades o pueblos. Entre todos ellos, destaca uno muy especial. Aunque no podemos hablar de un belén propiamente dicho, sino de toda una muestra, una exposición de Nacimientos venidos de todos los continentes. Hablamos, lógicamente, de Mundo Belén, la iniciativa de la Universidad de la Mística, que cumple ya su 15ª edición. La exposición ofrece una visión global de las distintas maneras de celebrar la Navidad a través de los nacimientos. Esta iniciativa, abierta a todos los públicos, será especialmente atractiva para las familias que deseen disfrutar de un plan cultural en estas fechas tan especiales.
Como nos contaba en El Espejo de Ávila el Padre Jerzy Wojciech, director del centro, la muestra de este año es un tanto diferente a lo que nos tienen acostumbrados. “Vamos a ver un Mundo Belén un poco más pequeño, más reducido. Porque nos hemos enfocado en otra cuestión, en otra perspectiva de enseñar el Misterio de la Navidad”.
Por ello, este año la exposición consta de tres partes. “La entrada principal iluminada con un Belén también de luces, de tamaño natural. Luego, el segundo espacio es para niños; tradicionalmente también organizamos este espacio interno, cubierto en un hall de uno de los edificios del Centro de Jóvenes, y junto a él se puede tomar un chocolate caliente con una galleta de jengibre. Y después de este espacio se puede salir a la plaza central, donde se encuentra un gran Belén de ramas y preciosas figuras de tamaño natural, y alrededor hay 10 ventanales grandes con belenes. Esos belenes de los ventanales se han organizado inspirándose en la poesía de San Juan de la Cruz, en el romance sobre la encarnación del Verbo. Y verso por verso, hemos colocado los belenes en las ventanas según el verso al que corresponde la imagen que representan”.
Se trata de belenes provenientes de distintos países. Veremos, por ejemplo, un belén selvático, belenes de Perú y de Australia, “o luego un belén precioso de Vietnam, o belenes de África. Y luego por otro lado también otros cuatro ventanales grandes donde tenemos belenes de México, de Asia, Corea, belenes de Europa, Polonia, Alemania, muy característicos, preciosos. Así que cada ventanal de estos 10 tiene como que muy diferente aspecto”, nos cuenta el carmelita. Además, se ha dedicado uno de los ventanales a Tierra Santa y Palestina, para mostrar cómo, entre ruinas, nace también de nuevo el Niño Jesús y trae esperanza.
Sin olvidar que, en este punto, las vistas que se ofrecen al anochecer son especialmente mágicas, con el gran Belén en primer plano, y la muralla de Ávila iluminada de fondo.
Una muestra que no es ni siquiera el 20% de toda la colección que atesoran los carmelitas de la Universidad de la Mística. “La colección es amplia y extensa, eso hay que decirlo. Pero hay que ir innovando, son 15 años, no se puede hacer siempre lo mismo. Y se potencia un poco lo que es el mensaje de lo que significan los belenes: que no son sólo un adorno, sino que tiene detrás la historia de la Salvación, hecha en sí misma en las figuras de María, de José, del niño y de todos cuantos les acompañan.
La exposición estará abierta hasta el 6 de enero de 2025, y el horario de visita es de lunes a domingo de 18:00 a 20:30 h (último pase a las 20:00 h). Y, además de la entrada habitual por la puerta principal de la Universidad de la Mística, este año tiene también un nuevo acceso a la exposición por la calle Villaflorentino, con 20 plazas de aparcamiento.
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