Navarra tiene un régimen foral diferenciado debido a una combinación de factores históricos y políticos que se remontan a la Edad Media y que se consolidaron a lo largo de los siglos. Desde la perspectiva de la tradición católica carlista, los fueros navarros son vistos como un legado que representa la autonomía y los derechos históricos de los pueblos frente al centralismo liberal del siglo XIX. Aquí están los hechos históricos clave:
1. El Reino de Navarra y su anexión a Castilla (1512-1515)
- Navarra fue un reino independiente desde el siglo IX hasta el siglo XVI.
- En 1512, el sur del Reino de Navarra (Navarra peninsular) fue conquistado por Fernando el Católico, rey de Aragón y Castilla. Sin embargo, se mantuvieron gran parte de las instituciones y leyes propias de Navarra bajo el régimen foral.
- En 1515, Navarra fue incorporada a la Corona de Castilla en las Cortes de Burgos, pero se respetaron los fueros navarros como parte de un pacto tácito de integración.
2. Los Fueros como pacto político
- Tras la anexión, Navarra conservó su propia estructura política y jurídica, incluyendo las Cortes de Navarra, el Consejo Real y una fiscalidad propia.
- Este sistema foral permitía a Navarra recaudar impuestos y organizar su propio sistema judicial, lo que le daba un alto grado de autonomía.
3. Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas
- Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), los fueros de Navarra y otras regiones forales se vieron reafirmados como símbolo de resistencia frente a las imposiciones francesas.
- En el siglo XIX, las guerras carlistas (1833-1876) marcaron un punto crucial en la historia foral de Navarra. El carlismo defendía los fueros como parte de su programa político, ligado a la monarquía tradicionalista y al catolicismo.
- Tras la victoria liberal en la Primera Guerra Carlista (1833-1839), se firmó el Convenio de Vergara (1839), que garantizó la continuidad de los fueros, aunque sujetos a “armonización” con el sistema legal español.
- En la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), la derrota carlista llevó a una reducción del régimen foral navarro mediante la Ley de Modificación de Fueros de 1841, aunque Navarra mantuvo ciertas prerrogativas fiscales y administrativas.
4. La visión carlista de los fueros
- El carlismo veía los fueros como una manifestación de la soberanía histórica de Navarra y como un modelo de gobierno basado en la tradición, el derecho consuetudinario y la moral católica.
- Los fueros se presentaban como un símbolo de resistencia frente al centralismo y las reformas liberales, que el carlismo percibía como una amenaza para la tradición católica y monárquica.
5. El Concierto Económico y el Amejoramiento
- Navarra conservó un sistema fiscal propio, denominado Convenio Económico, que permitía a la comunidad negociar su contribución al Estado español.
- En 1982, con la aprobación de la Constitución de 1978 y el Amejoramiento del Fuero, Navarra consolidó su régimen foral como una comunidad autónoma diferenciada, con competencias exclusivas en varios ámbitos.
En resumen, los fueros de Navarra tienen raíces profundas en su historia como reino independiente y en los pactos establecidos tras su incorporación a España. Para el carlismo, estos fueros son una expresión de la identidad católica, tradicionalista y de la soberanía local frente al centralismo liberal.
¿Qué derechos ha ido perdiendo históricamente Navarra?
Aquí detallo los principales derechos fiscales que Navarra ha perdido desde el siglo IX hasta la actualidad:
1. Edad Media: Derechos fiscales plenos del Reino de Navarra
- Autonomía plena (siglo IX – 1512):
- Como reino independiente, Navarra tenía total control sobre su fiscalidad. Establecía y recaudaba sus propios impuestos, gestionaba el comercio y regulaba aranceles de forma soberana.
- Los impuestos reales, como las “pechas” (tributos de los campesinos), las rentas señoriales y los derechos de aduanas, eran administrados exclusivamente por las instituciones navarras.
2. Conquista de Navarra e incorporación a Castilla (1512-1515):
- Pérdida de aduanas internas:
- Aunque Navarra conservó sus fueros tras la anexión, perdió el control pleno de sus fronteras en 1515, ya que las aduanas exteriores fueron progresivamente trasladadas al Ebro. Esto significó una limitación en su capacidad de recaudar impuestos sobre el comercio con otras regiones de España.
- Dependencia parcial de la Corona de Castilla:
- Navarra debía contribuir a las finanzas generales del Reino de Castilla a través de un sistema pactado en sus Cortes. Sin embargo, la autonomía fiscal interna permaneció intacta.
3. Centralización borbónica (siglo XVIII):
- Afectación leve por las reformas de Felipe V:
- Tras la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), Felipe V aplicó los Decretos de Nueva Planta, eliminando los fueros de varios territorios de la Corona de Aragón. Navarra, al haber apoyado mayoritariamente a Felipe V, conservó sus fueros y su autonomía fiscal.
- Sin embargo, se reforzó la supervisión real sobre las finanzas de Navarra, limitando su margen de maniobra en ciertas decisiones fiscales.
4. Guerras Carlistas y liberalismo (siglo XIX):
- Convenio de Vergara (1839):
- Tras la Primera Guerra Carlista, Navarra perdió parte de su soberanía fiscal. El artículo 2 del Convenio garantizaba el mantenimiento de los fueros, pero sujetos a su “armonización” con la legislación española.
- Ley Paccionada de 1841:
- Supuso una reducción significativa de la autonomía fiscal navarra:
- Navarra pasó de ser un reino foral a una provincia foral.
- Aunque conservó su capacidad de recaudar impuestos, perdió el derecho de fijar tributos de forma soberana y quedó obligada a contribuir a los gastos generales del Estado mediante una contribución económica pactada (lo que dio lugar al sistema del Convenio Económico).
- La administración fiscal quedó parcialmente subordinada al gobierno central.
- Supuso una reducción significativa de la autonomía fiscal navarra:
5. Modificaciones durante el franquismo (1939-1975):
- Durante la dictadura de Franco, Navarra mantuvo el Convenio Económico, pero con una autonomía limitada debido al régimen centralista.
- El sistema fiscal sufrió interferencias en la negociación de los cupos (las aportaciones económicas de Navarra al Estado), que fueron determinadas unilateralmente en ocasiones.
6. Democracia y el Amejoramiento del Fuero (1982):
- El Amejoramiento del Fuero consolidó la autonomía fiscal de Navarra, reconociéndola como una comunidad foral con competencias exclusivas en materia fiscal y tributaria.
- Sin embargo, desde el siglo XIX, Navarra ha perdido:
- Control sobre la política arancelaria y comercial exterior: Estos temas son competencia exclusiva del Estado español y, en muchos casos, de la Unión Europea.
- Capacidad de fijar impuestos indirectos: Aunque puede diseñar su propio sistema fiscal, está sujeta a las normativas generales del Estado y la UE, especialmente en materia de IVA e impuestos especiales.
7. Unión Europea (1986 en adelante):
- La adhesión de España a la UE limitó la autonomía fiscal de todas las regiones, incluida Navarra:
- Las políticas fiscales deben respetar las directivas comunitarias, especialmente en impuestos como el IVA, los aranceles y los impuestos sobre hidrocarburos y tabaco.
- Navarra perdió la posibilidad de aplicar barreras aduaneras internas, ya que estas competencias fueron cedidas a la Unión Europea.
Resumen de las principales pérdidas fiscales:
- Control pleno sobre las aduanas exteriores (1515, tras la anexión a Castilla).
- Capacidad de determinar tributos soberanos (1841, con la Ley Paccionada).
- Autonomía en política comercial exterior (siglo XIX, y más profundamente con la adhesión a la UE en 1986).
- Capacidad total para diseñar impuestos indirectos (por la normativa estatal y comunitaria actual).
Pese a estas pérdidas, Navarra conserva un régimen fiscal único en España, con la capacidad de recaudar y gestionar sus propios impuestos a través del Convenio Económico, lo que le otorga un alto grado de autonomía en comparación con otras comunidades autónomas.