El jesuita Marc Thibodeaux, en su libro Místico de sillón: adentrarse en la oración contemplativa, distingue cuatro estadios de oración.
El primero consiste en hablar a Dios ( suele ser la oración de petición, es decir, pedir ayuda, consuelo, favores).
El segundo es hablar con Dios ( lo que incluye expresar sentimientos y emociones, frustraciones y esperanzas a Dios).
El tercero es escuchar a Dios ( un modo más contemplativo de reflexionar sobre lo que ocurre en la vida cotidiana, así como de estar atento a las mociones internas del espíritu durante la oración).
El modo final es estar con Dios ( esto es más parecido a la “oración centrante”, un oración de presencia).