Algunos teóricos sobre la autoridad.

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La transmisión de la autoridad ha sido un tema central en el pensamiento político y filosófico a lo largo de la historia. Diferentes teóricos y filósofos han abordado este concepto desde diversas perspectivas, reflejando los contextos sociales, políticos y culturales de sus épocas. A continuación, se presenta un análisis de cómo ha sido concebida la transmisión de la autoridad en distintas corrientes de pensamiento durante los últimos 2000 años.

1. Antigüedad Clásica

  • Platón: En su obra “La República”, Platón argumenta que la autoridad debe ser ejercida por los “filósofos-reyes”, quienes poseen el conocimiento y la virtud necesarios para gobernar. Según Platón, la autoridad se justifica a través del conocimiento y la sabiduría, y su transmisión se realiza de manera elitista, ya que solo aquellos que han alcanzado un nivel superior de comprensión de la justicia son dignos de gobernar.
  • Aristóteles: A diferencia de Platón, Aristóteles en “La Política” plantea que la autoridad debe basarse en la participación de la ciudadanía. Para él, la legitimidad de la autoridad proviene de la comunidad y su transmisión ocurre a través de instituciones que reflejan el interés común. Aristóteles subraya la importancia del concepto de justicia y el bien común en la legitimidad del poder.

2. Cristianismo y Edad Media

  • San Agustín: En el contexto del cristianismo, San Agustín considera que toda autoridad emana de Dios. En su obra “La Ciudad de Dios”, argumenta que el poder humano es limitado y que la verdadera autoridad es divina. La transmisión de la autoridad, según él, debe alinearse con la voluntad divina y los principios cristianos.
  • Tomás de Aquino: Al integrar la filosofía aristotélica con el pensamiento cristiano, Tomás de Aquino sostiene que la autoridad legítima debe basarse en la ley natural y el bien común. Propone que la autoridad se transmite de manera jerárquica, donde los gobernantes deben actuar en función de la justicia y la moral, y que el pueblo tiene el derecho a cuestionar a aquellos que actúan en contra de estos principios.

3. Renacimiento y Modernidad (EL MAL EN SI MISMO)

  • Maquiavelo: En “El Príncipe”, Maquiavelo ofrece una perspectiva pragmática sobre la autoridad. Sostiene que el poder puede ser adquirido y mantenido a través de la astucia, la fuerza y la manipulación. Para él, la legitimidad de la autoridad radica en la efectividad y el control, independientemente de la moralidad. La transmisión de la autoridad se vuelve una cuestión de estrategia política más que de principios éticos.
  • Hobbes: En “Leviatán”, Thomas Hobbes argumenta que en un estado de naturaleza, los humanos son egoístas y conflictivos. Propone que para evitar el caos, las personas deben ceder su autoridad a un soberano absoluto que garantice la paz y el orden. La transmisión de la autoridad es, por lo tanto, un contrato social, donde la legitimidad del poder radica en su capacidad para proporcionar seguridad.

4. Ilustración (MAL)

  • Locke: A diferencia de Hobbes, John Locke defiende que la autoridad se basa en el consentimiento de los gobernados. En su obra “Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil”, argumenta que el poder político debe ser limitado y que la autoridad se transmite a través de elecciones y acuerdos. La legitimidad se funda en la protección de los derechos naturales (vida, libertad y propiedad).
  • Rousseau: En “El contrato social”, Jean-Jacques Rousseau presenta la idea de que la verdadera autoridad emana de la voluntad general del pueblo. La transmisión de la autoridad debe ser democrática y participativa, ya que solo así se puede garantizar que el poder represente los intereses y deseos de la comunidad.

5. Siglo XIX y XX

  • Marx: Karl Marx critica la autoridad del Estado burgués, argumentando que esta autoridad es una herramienta de opresión de la clase trabajadora. Propone una revolución que elimine la estructura de clases y, con ella, la transmisión de la autoridad, para establecer una sociedad sin clases donde la autoridad se base en la cooperación y el control colectivo.
  • Weber: Max Weber identifica tres tipos de autoridad: la autoridad tradicional, la autoridad carismática y la autoridad racional-legal. Cada tipo de autoridad tiene su propia forma de legitimidad y transmisión. La autoridad tradicional se transmite a través de la herencia, la carismática a través del liderazgo personal, y la racional-legal mediante sistemas burocráticos y leyes.

6. Perspectivas contemporáneas

  • En el contexto actual, el análisis de la transmisión de la autoridad ha evolucionado para incluir factores como la globalización, la tecnología y la comunicación. Teóricos contemporáneos abordan cómo las redes sociales y los movimientos sociales han alterado las dinámicas de poder y autoridad, permitiendo que nuevas formas de liderazgo y legitimidad emergen fuera de las estructuras tradicionales.

Conclusión

La realidad es algo compleja. Dios nos revela las consecuencias de las cosas. Nos revela las consecuencias en el largo plazo. Las gentes que más perspectiva y sabiduría tienen comprenden esto. Estas personas suelen ser respetadas en sus comunidades, y suelen tener seguidores. Además la sabiduría de Dios, a través de caminos a veces más complejos generan una mejor prosperidad para las sociedades. De tal forma que al final el gobernante que cumple la ley de Dios, da lugar a mejores resultados y es más querido. Los anteriores sistemas discuten la fuente de la autoridad, la da el pueblo, dicen sólo, efectivamente si hay un pueblo pervertido, dará autoridad a un dirigente pervertido. Es un contrato de protección. La gente hoy en día en occidente no le da a quien mejor le puede proteger respecto al malo la autoridad, se la da a quien más contenta sus expectativas en cuanto a la satisfacción personal. Los socialistas aceptan al que más bienes le dan. Los liberales no engañados, se la dan a quien les permite mayor libertinaje. Existe un criterio primero, para la gente racional, que le están dando el gobierno a Vox, porque tiene narices. Con el tema de la inmigración. Efectivamente hay una cesión de la autoridad a estas personas. Es verdadero que se cede la autoridad. Es verdadero que el pueblo debe poder quejarse como dice Santo Tomás. ¿Emana de Dios que Sánchez gobierne como castigo? Efectivamente, como la gente es mala, se tiene un mal gobernante. Efectivamente. Esto es la realidad. Que la autoridad viciada es una herramienta de opresión, también es verdad. La autoridad en si misma no. Que hay diferentes formas de conseguirla, trabajo, carisma, a través de las leyes, cierto. La limitación al poder efectivamente emana de que a veces el ejercicio de la autoridad es mala.

De donde emana, y como se mueve. La oración aporta convicción. Y sino la gente suele obedecer. La reflexión cuesta trabajo. Son pocos los que reflexionan. Esos que reflexionan y aprenden, y contrastan, emiten ideas dichas de forma distinta. Estas ideas las asumen otros para su comportamiento. Si bien existe una cuestión que es la asignación de roles, palabras. Eres rey, eres jefe, tienes tal cometido. Esto se suele delegar, efectivamente. Entonces esa persona asume ese papel. Si bien puede ser que la confianza en Dios de las personas les lleve a obedecer a su conciencia. Cuando esta esta formada, dicha persona actúa según la voluntad de Dios, el saber, y esa persona suele gobernar.

Que es lo que hay que saber: que emana de la sabiduría de Dios, es obvio, que hay que rezar es obvio, que es algo que se mejora siempre, es obvio, que hay personas que tienen más o menos. Es obvio.

El límite y la cuestión fundamental a saber es: por ejemplo que Maquiavelo no vale. Que no está bien supeditar el tener autoridad, con el transigir con las cosas de Dios. Es decir, obrando con respecto a los mandamientos si llega la autoridad bien, y sino también. No merece la pena actuar a modo de Maquiavelo, por el desasosiego, por el mal que se genera, por el mal que se obra, por las consecuencias para la población y para uno de un mal gobierno.