La extracción del hierro se puede llevar a cabo de diferentes formas, dependiendo de la calidad del mineral y el proceso utilizado para convertirlo en material utilizable. Las principales formas de extracción son:
1. Extracción a cielo abierto (la más común)
- Se usa cuando los depósitos de hierro están cerca de la superficie.
- Se excavan grandes fosas y se utilizan explosivos para fragmentar la roca.
- Es el método más rentable y eficiente para la mayoría de las minas de hierro.
Ejemplo: Minas en Australia y Brasil, principales exportadores de hierro.
2. Extracción subterránea
- Se utiliza cuando el mineral de hierro está a gran profundidad.
- Requiere túneles y galerías para acceder al mineral.
- Es más costoso y peligroso, pero se usa cuando no es viable la extracción a cielo abierto.
Ejemplo: Minas de Kiruna (Suecia), una de las más grandes del mundo.
3. Extracción por lixiviación (menos común en hierro, más usada en otros metales)
- Se usa en minerales de baja ley.
- Consiste en disolver el hierro con soluciones químicas y luego recuperarlo.
- No es un método muy extendido para el hierro debido a su bajo rendimiento.
Método más común
El método a cielo abierto es el más utilizado en la industria del hierro porque permite extraer grandes cantidades con menor costo y mayor eficiencia.
¿Te interesa el proceso de refinado del hierro después de la extracción?