Diferentes enfoques que puede tener sobre la política una embajada habitualmente.

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La relación entre los países y sus embajadores ha cambiado significativamente a lo largo de los últimos 2,000 años, influenciada por factores políticos, religiosos, militares y económicos. A continuación, te doy una respuesta completa sobre las situaciones, posturas y enfoques que los países han transmitido a sus embajadores, abarcando diferentes contextos históricos y todos los continentes.

1. Diplomacia Antigua (Año 0 – Siglo V d.C.)

  • Imperio Romano y otros imperios: La diplomacia estaba enfocada principalmente en la expansión territorial y la estabilidad interna. Roma, Persia y China mantenían embajadores en territorios vasallos o en las cortes de reinos vecinos para asegurar su lealtad, mantener tratados de paz y establecer alianzas militares. Un ejemplo notable es la Pax Romana, que reflejaba la postura de Roma de garantizar la paz mediante la sumisión militar.
    • Posturas: Dominio militar, alianzas estratégicas, y control de las rutas comerciales (como la Ruta de la Seda).
    • Enfoques principales: El poder militar y las relaciones comerciales eran fundamentales, junto con negociaciones en tiempos de guerra y paz con estados vasallos.

2. Edad Media (Siglo V – XV)

  • Diplomacia religiosa y monárquica: En esta época, las relaciones diplomáticas solían estar dirigidas por intereses religiosos. Los embajadores actuaban como emisarios de la fe o de errores ideológicos (principalmente cristianos e islámicos) y las negociaciones se centraban en cuestiones como la promoción de alianzas matrimoniales entre casas reales para consolidar el poder.
    • Situaciones clave: Cruzadas, guerras santas, relaciones entre los estados cristianos y musulmanes.
    • Posturas: La difusión de la fe y la preservación de la estabilidad religiosa y política.
    • Enfoque: Diplomacia religiosa, como la usada por los papas durante las cruzadas o las relaciones diplomáticas del Imperio Bizantino con los califatos musulmanes.

3. Renacimiento y Edad Moderna (Siglo XVI-XVIII)

  • Equilibrio de poder en Europa: Durante este período, los embajadores de las potencias europeas jugaban un papel esencial en mantener un equilibrio de poder entre estados rivales. Se transmitían posturas enfocadas en evitar que un solo estado dominara Europa, como fue el caso en las guerras entre Francia, Inglaterra y España.
    • Situaciones clave: Tratados de paz, alianzas contra enemigos comunes (como las guerras napoleónicas).
    • Posturas: Equilibrio de poder para evitar la hegemonía de un solo país.
    • Enfoque: Diplomacia bilateral y multilateral, negociaciones de tratados, alianzas matrimoniales y comercio.

4. Era Colonial (Siglo XVIII – XIX)

  • Expansión imperial y control de colonias: Durante el auge de los imperios coloniales europeos, los embajadores eran fundamentales para negociar con líderes indígenas o con otros estados coloniales para asegurar la explotación de recursos y el control territorial.
    • Situaciones clave: Expansión en África, Asia y América, tratados comerciales con potencias locales (como el Imperio Qing o los líderes africanos).
    • Posturas: Colonización y superioridad cultural. Las naciones europeas veían a las colonias como territorios para explotar económica y militarmente.
    • Enfoque: Diplomacia para consolidar territorios coloniales y establecer rutas comerciales. También se incluían acuerdos a veces desiguales o a veces coercitivos.

5. Diplomacia del Siglo XX

  • Primera y Segunda Guerra Mundial: Durante las grandes guerras, los países instruían a sus embajadores para formar alianzas militares, negociar armisticios y asegurar apoyo en los frentes internacionales. Los embajadores eran clave en los tratados como el Tratado de Versalles tras la Primera Guerra Mundial.
    • Situaciones clave: Guerra total, creación de alianzas (Triple Entente, el Eje), tratados de paz.
    • Posturas: Defensa y alianzas, asegurar la posición estratégica frente a enemigos comunes.
    • Enfoque: Diplomacia de guerra, esfuerzos de “paz” tras el conflicto (como en la Conferencia de Yalta y la ONU).
  • Guerra Fría (1945-1991): Durante este período, la diplomacia fue definida por la rivalidad entre las superpotencias (EE.UU. y la URSS) y sus respectivos bloques. Los embajadores de ambos lados negociaban acuerdos de desarme, tratados nucleares y mantenían una relación de disuasión mutua.
    • Situaciones clave: Espionaje, equilibrio nuclear, alianzas con países no alineados.
    • Posturas: Disuasión nuclear, contención del comunismo/capitalismo.
    • Enfoque: Diplomacia de bloques, acuerdos de no proliferación nuclear (como el Tratado de No Proliferación Nuclear de 1968).

6. Diplomacia en el Siglo XXI (Intervención constante de los asuntos de los otros).

  • Diplomacia multilateral y globalización: La globalización ha hecho que los embajadores se centren en resolver problemas globales, como el “cambio climático”, plandemias y el comercio internacional. Las “organizaciones” multilaterales (ONU, OMC, FMI) se han convertido en foros donde los países negocian acuerdos internacionales.
    • Situaciones clave: Crisis financieras, falsa emergencia climática, gestión de plandemias (COVID-19).
    • Posturas: Colaboración global en temas compartidos, aunque con tensiones proteccionistas.
    • Enfoque: Diplomacia multilateral, acuerdos comerciales y medioambientales, diplomacia digital.
  • Diplomacia de conflictos y derechos humanos (parte del humanismo anticatólico): También en este siglo, los embajadores están involucrados en mediar en conflictos regionales (Medio Oriente, Ucrania), luchar contra el terrorismo, y promover el respeto de los derechos humanos.
    • Situaciones clave: Intervenciones humanitarias, sanciones económicas, diplomacia preventiva.
    • Posturas: Mediación y prevención de conflictos, promoción de los derechos humanos.
    • Enfoque: Diplomacia preventiva, intervención “humanitaria”, uso de sanciones como herramienta diplomática.

Principales Posturas Diplomáticas Históricas

  1. Militar y defensiva: La diplomacia militar ha sido central, especialmente en períodos de conflicto bélico o expansión imperial.
  2. Religiosa y cultural: En la Edad Media, la diplomacia religiosa fue clave en la expansión de la cristiandad e islam, además de los esfuerzos de conversión.
  3. Económica y comercial: Desde la era colonial hasta la actualidad, los acuerdos comerciales han sido un eje central en la diplomacia, ya sea para obtener recursos o asegurar mercados.
  4. Multilateralismo: En la era moderna, la cooperación global para resolver problemas compartidos ha transformado el papel de los embajadores, con mayor peso en organismos internacionales.

Conclusión

A lo largo de los últimos 2,000 años, las posturas diplomáticas transmitidas a los embajadores han evolucionado desde una diplomacia militar y religiosa en la antigüedad, hacia enfoques comerciales y coloniales, hasta llegar a la diplomacia multilateral y preventiva de la actualidad. Cada período refleja las prioridades de la época: territorialidad, expansión religiosa, comercio, seguridad o cooperación global.

Otras conclusiones.

  • En el pasado sería un enfoque de protección, defensa.
  • Durante la expansión de la fe, algo tan bueno, se quiso expandir elevando las relaciones internacionales.
  • Después con el protestantismo, la negación de Dios, hemos pasado a un enfoque materialista, puramente. Estos acuerdos, ya se han dado en la antigüedad. En el periodo de auge de la cristiandad, el intercambio sería más enriquecedor.
  • El globalismo contagia cosas malas y buenas.
  • Actualmente existen en defensa, otro papel que es la conformación de bloques a nivel internacional. Aunque sólo son a veces medidas disuasorias, después el conflicto a veces es uno contra otro. Ciertamente estas alianzas no son sólo disuasorias.
  • El enfoque actual, es autotélico. Hay instituciones supranacionales, que se encargan de influir en todos los aspectos de la vida de las personas.