El puritanismo y la tradición católica española representan dos visiones profundamente diferentes del cristianismo, tanto en sus fundamentos teológicos como en sus expresiones culturales y sociales. A continuación, se enumeran las características concretas del puritanismo y sus principales puntos de oposición con la tradición católica española:
Características concretas del puritanismo
- Fundamentos teológicos:
- Calvinismo: El puritanismo está basado en las ideas de Juan Calvino, especialmente la doctrina de la predestinación, según la cual Dios ha elegido de antemano a los salvados y condenados.
- Sola Scriptura: Creencia en la Biblia como la única autoridad en cuestiones de fe y vida, rechazando la autoridad del Papa y la tradición eclesiástica.
- Sola Fide y Sola Gratia: Enfatizan que la salvación se obtiene solo por la fe y la gracia divina, sin necesidad de mediadores como los santos o la Virgen María.
- Moralidad austera:
- Insistencia en una vida sobria, disciplinada y moralmente estricta. Rechazan lujos, entretenimientos “mundanos” (como el teatro o la danza) y cualquier cosa que consideren superficial o pecaminosa.
- Iglesia congregacionalista:
- Rechazan la estructura jerárquica de la Iglesia católica y prefieren una organización congregacionalista, donde cada comunidad tiene autonomía para gobernarse bajo la dirección de los ancianos o pastores locales.
- Culto simplificado:
- Eliminación de imágenes, altares y adornos en los templos. Su culto se centra en la predicación de la Biblia, los salmos y la oración, rechazando rituales elaborados y la liturgia católica.
- Ética del trabajo:
- Relacionan el éxito material y la diligencia laboral con una evidencia de la bendición divina, formando la base de lo que Max Weber llamó la “ética protestante”.
- Rechazo a la tradición y el simbolismo católico:
- Oposición a la veneración de la Virgen María, los santos, las reliquias y las peregrinaciones. También condenan las festividades y procesiones populares como expresiones supersticiosas.
Oposición al catolicismo español
- Doctrina y práctica religiosa:
- Predestinación vs. Libre albedrío: Mientras que los puritanos creen en la predestinación absoluta, el catolicismo español insiste en la cooperación del libre albedrío con la gracia divina para alcanzar la salvación.
- Rechazo a los sacramentos: Los puritanos reducen los sacramentos a dos (bautismo y la Cena del Señor) y niegan su eficacia como medios de gracia, en contraste con los siete sacramentos del catolicismo español.
- Supremacía del Papa: Los puritanos rechazan la autoridad papal, que es central en la tradición católica.
- Espiritualidad y expresiones culturales:
- Estilo austero vs. arte barroco: El puritanismo busca templos desnudos y sobriedad en el culto, mientras que el catolicismo español celebra la fe a través del arte, la arquitectura (catedrales barrocas) y las procesiones ricas en simbolismo.
- Veneración mariana: En la tradición española, la Virgen María tiene un papel preeminente como intercesora y madre espiritual, algo completamente rechazado por los puritanos.
- Visión de la sociedad y el Estado:
- Separación de lo sagrado y lo secular: Los puritanos, aunque influencian la vida política, tienden a separar lo religioso de lo cultural y político. En contraste, el catolicismo español busca una unidad entre la fe y el orden político-social, como se expresa en la idea de la Cristiandad.
- Ética del trabajo vs. festividades religiosas: Los puritanos critican las numerosas festividades y días de descanso religiosos promovidos por la tradición católica española, que consideran poco productivos y contrarios a una vida austera.
- Actitud hacia las imágenes y el simbolismo:
- Iconoclasia puritana: Los puritanos destruyeron imágenes y reliquias, considerando su veneración como idolatría, mientras que el catolicismo español considera que las imágenes son ayudas para la devoción y la enseñanza de la fe.
- Relación con el cuerpo y el placer:
- Austeridad puritana: Rechazo de las expresiones de placer o gozo corporal como bailes o fiestas populares, contrastando con la tradición católica española, que integra la corporalidad y la celebración festiva en el culto, como en la Semana Santa.