5.518 alumnos. 568 trabajadores. 9 centros. Son las cifras de la educación católica en la provincia de Ávila en este curso 2024-2025. Hablamos, por tanto, de que la escuela concertada en Ávila, de ideario católico, supone un 23% de la escolarización total. A nivel autonómico, los 171 centros de la red de Escuelas Católicas en Castilla y León reúnen a 98.263 alumnos distribuidos en 4.467 unidades concertadas, atendidos por 9.752 trabajadores. Datos que, según la entidad, reflejan el constante respaldo y la confianza de las familias en el modelo educativo de Escuelas Católicas, que representa el 28% del alumnado total en la comunidad.
Hoy se presentaba el balance de este inicio de curso, en el que el Vicario para la Educación Católica y delegado provincial de Escuelas Católicas en Ávila, Pablo Martín Pascual, recordaba que este año ha bajado el número de centros concertados en la provincia, tras el cierre como centro escolar de los Salesianos de Arévalo. Sin embargo, recalcaba la importancia de la presencia de la escuela concertada en el ámbito rural, apostando por esa cercanía con nuestros pueblos y la oferta a todas las familias.
“Es importante poner en valor esta oferta, que es para todos, que permite una libertad de elección para los padres (que recoge la Constitución), y que nosotros, desde nuestra propuesta concreta, nuestro proyecto pastoral y pedagógico ofrecemos”, destacaba Martín Pascual, quien recordaba la oferta de gratuidad del primer ciclo de Infantil que ofrecen 7 de los 9 centros concertados, atendiendo a más de 300 alumnos. Asimismo, recalcaba la oferta de Formación Profesional como una de las grandes apuestas educativas para el futuro, dando cobertura a más de 200 alumnos en 3 centros.
En este nuevo curso, Escuelas Católicas renueva su compromiso con la mejora del sistema educativo y la defensa de la libertad de enseñanza. Entre los retos más importantes a los que se enfrentan están la disminución de la natalidad, el aumento de la burocracia que aleja a los educadores de su función principal o la necesidad de mantener un diálogo constante y fluido con la administración autonómica para garantizar una financiación adecuada de la escuela concertada. “Es hora de avanzar hacia una verdadera gratuidad de la educación y de que la administración asegure que todas las familias, sin excepción, puedan ejercer su derecho a elegir el centro educativo que mejor responda a sus necesidades y valores», explica Leandro Roldán Maza, secretario autonómico adjunto en la rueda de prensa celebrada en el Colegio Santísimo Rosario de Ávila.
“Pedimos que nuestro ideario se valore y reconozca para que nuestras instituciones educativas puedan desarrollar un proyecto educativo elegido por tantas familias de Castilla y León que optan por un modelo educativo común de identidad católica”, destaca el delegado provincial de Escuelas Católicas en Ávila, Pablo Martín Pascual. “Continuamos trabajando para asegurar la presencia de la educación católica, y mostrar ante la sociedad el valor de nuestras escuelas: abiertas, de alta calidad, inclusivas, y que contribuyen a la mejora del sistema educativo, ya que mantienen un proyecto común avalado por su experiencia, estabilidad, innovación y compromiso”, subraya.
Baja natalidad y gratuidad en Infantil
La preocupante caída de la natalidad en Castilla y León afecta a todos los sectores, incluyendo al sector educativo concertado. A pesar de este contexto, el curso comienza con estabilidad en número de alumnos y unidades concertadas. La implementación del programa de gratuidad para el primer ciclo de Infantil para alumnos de 0 a 3 años, impulsado por la Junta de Castilla y León, ha sido clave para amortiguar el impacto de la baja natalidad. Este curso la previsión es de una reducción del 0,10% en el número total de alumnos, cifra compensada por la incorporación de unos 3.200 alumnos del primer ciclo de Infantil a los centros de Escuelas Católicas. “Nos sentimos satisfechos ya que las familias siguen confiando en nuestros centros y en un modelo de enseñanza que consideran adecuado para sus hijos: de calidad, innovador y con valores”, explican desde la institución.
Además, Escuelas Católicas considera que la baja natalidad puede transformarse en una “oportunidad para Castilla y León”, permitiendo mejorar la calidad educativa global. “La flexibilidad de la administración en la equiparación de la ratio de alumnos mínima en la concertada permite mantener unidades con menos alumnos, y favorece un entorno de mayora calidad educativa y en beneficio de las familias”, dice Leandro Roldán.
“La gratuidad en el primer ciclo de Infantil es un avance muy positivo de Castilla y León para las familias y fomenta la conciliación familiar. Además, amplía la libertad de elección de centros permitiendo que las familias opten por colegios de Escuelas Católicas, beneficiándose de esta gratuidad y evitando agravios comparativos. Nuestro objetivo es que en el futuro, tanto Infantil como Bachillerato, puedan ser etapas concertadas, facilitando el acceso a todas las familias de la comunidad y que cualquiera pueda acudir al centro que desee”, indican desde Escuelas Católicas. En este sentido, critican que el Módulo de Conciertos es “insuficiente” para paliar los gastos de los centros. No obstante, agradecen el compromiso de la Ministra de Educación, Pilar Alegría, de crear una Comisión para el Estudio de la Cuantía del Módulo de Conciertos. “Esto implicará algo que no se ha hecho hasta ahora, que es computar cuánto cuesta estudiar en la red pública y en la privada y equiparar todos los módulos necesarios”, concluyó Leandro Roldán.
Desajuste en la partida de otros gastos
El módulo de conciertos continúa siendo insuficiente para cubrir los costes reales de los centros. La actualización recibida en los últimos años sigue sin ser adecuada para hacer frente a los gastos operativos de los centros. “A nivel nacional estamos por debajo del 60% de lo que debe cubrir el módulo, en cuanto a gastos y necesidades reales de mantenimiento que, según la ley, tienen que cubrirse con esa financiación. Con mayor inversión pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”, manifiesta Leandro Roldán.
Por ello, la actualización de este módulo y en especial la partida de Otros Gastos (destinada al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro: luz, calefacción, reparaciones ordinarias…) es prioritaria. “Esa partida es insuficiente en Castilla y León ya que los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son deficitarios”.
Así, desde Escuelas Católicas se considera urgente la adecuación de los módulos de concierto al coste real del puesto escolar, que habría que actualizar con un estudio nacional que lleva sin realizarse muchos años ya, una reivindicación que llevan años exigiendo para dotar a los centros concertados de los recursos necesarios y corregir la infrafinanciación que afecta a los centros. “Con mayor financiación pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”.
Más oferta concertada en Formación Profesional
Este curso se implementa el nuevo sistema de Formación Profesional y el retraso del Ministerio de Educación en la aprobación de la normativa y actualización de los currículos está suponiendo un serio problema. “Empezamos el curso escolar con incertidumbre en esta área”, explican.
Escuelas Católicas Castilla y León también demanda una ampliación progresiva de la oferta de Formación Profesional concertada. “Tenemos centros con experiencia, recursos, profesionalidad y una fuerte colaboración con el sector privado, lo que permite mejorar la calidad de la formación. Es fundamental aprovechar estos recursos y aumentar la oferta concertada de títulos de FP que, aunque demandados, aún no están bien implantados en nuestra comunidad”, subraya Roldán Maza. En Ávila, Escuelas Católicas cuenta con 3 centros que ofrecen Formación Profesional y 236 alumnos.
Finalmente, otra novedad positiva para la concertada este curso es el aumento de horas de diversificación, del Programa de Diversificación Curricular, que se establece para alumnos con dificultades en 3º y 4º de Secundaria para ayudarles a lograr la titulación. “Estamos satisfechos de este avance, que se suma a la mejora del curso pasado de la dotación horaria para el desarrollo de la orientación en centros concertados. Dos programas que demuestran el esfuerzo de la administración por mejorar las condiciones de los alumnos y familias de Castilla y León”, concluye Leandro Roldán.
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