A mediados del presente mes de mayo fue clausurado el curso en los Colegios Mayores Jaime del Amo y Alcalá, celebrando el acto académico oficial que tradicionalmente todos los centros adelantan a estas fechas. De tal modo, el cierre del curso en nuestros colegios universitarios se vivió este año como una auténtica celebración de comunidad, logros y valores compartidos, marcada por el reconocimiento a quienes han hecho posible otro año de convivencia y crecimiento.
Colegio Mayor Alcalá: gloria y virtud en comunidad
La clausura en el Colegio Mayor Alcalá, la primera de nuestros dos centros, reunió a autoridades universitarias, representantes institucionales, familias y colegiales en una jornada de agradecimiento y reconocimiento. El acto comenzó con una eucaristía de Acción de Gracias, presidida por el P. Miguel Ángel Velasco, CMF, en la que se destacó la figura del Buen Pastor y se encomendó el futuro de los colegiales, especialmente de quienes finalizan su etapa en el Mayor. El Coro Arde, fruto de la labor pastoral de la provincia, aportó solemnidad y belleza a la ceremonia.
En el acto académico, la lección magistral corrió a cargo de D. Alberto Núñez Feijóo, presidente nacional del Partido Popular, quien subrayó la universidad como espacio de libertad y formación integral, e invitó a los jóvenes a comprometerse con la buena política y el bien común. Uno de los momentos más emotivos fue la imposición de becas a los colegiales de cuarto curso y la entrega de Placas Final de Carrera, simbolizando el equilibrio entre excelencia académica y compromiso colegial.
Por su parte, el P. Teodoro Bahillo, vicario provincial que acudió en representación de los claretianos de Santiago, evocó en su intervención la historia del navío San Ignacio de Loyola, “El Glorioso”, como metáfora de la travesía colegial. “Cumplió su misión arribando con la carga que portaba”, igual que el Alcalá ha llegado a buen puerto tras un año de esfuerzo y superación. “Gloria al Alcalá”, insistía, recordando que la gloria no es vanagloria, sino el brillo que corona los esfuerzos y la satisfacción de haber dado lo mejor de sí. Finalmente, citando a Cervantes, concluyó: “No hay mayor gloria que la alcanzada por la virtud y esta no se alcanza sin trabajo y méritos”.
La jornada culminó con la entrega de las Becas de Honor a figuras destacadas por su dedicación al mundo universitario y la vida colegial. Entre ellas destacó la otorgada a la Unidad Pastoral «Corazón de María», de los Misioneros Claretianos, por su trabajo evangelizador con jóvenes y su compromiso como Iglesia sinodal. Recogió la beca de honor institucional el párroco, P. Jorge Domínguez, CMF. Finalmente, se tuvo un cóctel festivo en el jardín, donde familias, antiguos colegiales y autoridades compartieron la alegría de un curso culminado con éxito.
Colegio Mayor Jaime del Amo: Unidad en la diversidad
En el Jaime del Amo, la clausura fue también un reencuentro cargado de simbolismo. El P. Teodoro Bahillo, que nuevamente acudió en representación de la entidad titular, y que al igual que en la clausura del Alcalá estuvo acompañado por miembros de la comunidad claretiana y antiguos colegiales, recordó el valor de la unidad en la diversidad, inspirándose en el lema del nuevo papa León XIV: “In Illo Uno Unum” (“En el Único, todos somos uno”). Bahillo animó a los colegiales a ser “hacedores de puentes”, trabajando por la comunión y el diálogo, tanto en el Mayor como en la universidad, la familia y los círculos de amistad. “La meta, los éxitos no vienen por la uniformidad que empobrece, sino por la unidad que surge de la comunión: luchar y trabajar por algo que nos enriquece a todos”, afirmó valiéndose de las palabras del Papa: “Ayúdense unos a otros a construir puentes, con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo siempre en paz”.
La imagen del escudo papal —un corazón traspasado por una flecha sobre un libro— sirvió para ilustrar la unión de pasión y ciencia, amor y estudio, que forjan una persona madura y comprometida. El religioso claretiano, antiguo director de esta casa, concluyó animando a celebrar el día “con pasión, cabeza y sintiéndonos ‘uno’ en el mismo barco, el barco del Jaime del Amo”, El mal no prevalecerá. Por tanto, sin miedo, unidos de la mano con Dios y entre nosotros, sigamos adelante”, finalizaba recordando las palabras del Papa.
A renglón seguido, el Prof. D. Miguel Luque Talaván, historiador y decano de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM, impartió la lección magistral con una brillante conferencia que llevaba por ´titulo “La importancia de los Colegios Mayores en la vida universitaria como espacios de aprendizaje y desarrollo personal”.
Beca de Honor más que merecida
Tanto el Alcalá como el Jaime del Amo concedieron el máximo galardón de su institución al P. Basilio Álvarez, CMF, Becado de Honor de ambos colegios mayores. Un momento cargado de emotividad que el misionero agradeció, compartiendo lo verdaderamente valioso que ha procurado aprender durante estos años de estrecha relación con nuestros centros universitarios: “He sido yo quien más ha ganado, creciendo día a día con vosotros”. El P. Álvarez fue director del CM Alcalá, y su espacio laboral como coordinador del Equipo de Titularidad está inserto en el Jaime del Amo, por lo que conoce bien de cerca el apasionante trabajo que se desarrolla en nuestros apostolados con los jóvenes. “Es un orgullo pertenecer a ellos, sabiendo hasta qué punto se empeñan en seguir potenciando las dimensiones humanas y cristianas de cada colegial”, se sinceraba.
Un final de curso con esperanza compartida
Ambas ceremonias, en Alcalá y Jaime del Amo, reflejaron el espíritu de superación, unidad y servicio que define a los Colegios Mayores. La clausura fue mucho más que un acto académico; fue la celebración de una travesía compartida, la reafirmación de los valores que sustentan la vida colegial y la invitación a seguir creciendo, juntos, hacia nuevos horizontes.