El delegado de Primer Anuncio, Juventud e Infancia de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, participa este viernes, 13 de junio, en el último encuentro formativo sobre Primer Anuncio organizado por la Diócesis de Salamanca. En esta entrevista explica cómo esta forma de evangelización le llevó a salir al encuentro de quienes no se acercaban a la Iglesia
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Delegación Episcopal para la Evangelización y el Primer Anuncio de la Diócesis de Salamanca clausura este viernes, 13 de junio, el ciclo formativo dedicado al Primer Anuncio, una de las prioridades pastorales diocesanas de este curso. El encuentro, que se celebrará en el salón de la planta baja del Auditorio Calatrava, de 16:00 a 20:00 horas, y estará centrado en experiencias reales, contará con la intervención del delegado episcopal de Primer Anuncio, Juventud e Infancia de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, Javier García Rodríguez.
Este sacerdote forma parte también del equipo del Área de Primer Anuncio de la Comisión Episcopal para la Evangelización, la Catequesis y el Catecumenado y cuenta una amplia experiencia en este ámbito, donde ha explorado e integrado estos nuevos métodos en su comunidad.
¿Cómo fue su primer contacto con el Primer Anuncio?
Creo que trabajando en la Pastoral con jóvenes y fue al conocer métodos de Primer Anuncio, como Una luz en la noche o los cursos Alpha, que fueron los que me hicieron entrar en contacto con el tema del Primer Anuncio.
Eso hasta cambió mi forma de entender la pastoral, porque de repente dejé de pensar en una pastoral con la gente que venía, a pensar más bien en una pastoral de acercarme a quien no venía. Eso cambió bastante, sobre todo mi planteamiento como sacerdote y mi mi vivencia pastoral.
¿Cómo ha vivido esta renovación en su propia comunidad?
La experiencia que yo tengo es, sobre todo, en la pastoral de jóvenes. Cuando, por allá en el 2014, una cosa así, comenzamos con entrenamiento sobre Una luz en la noche y luego lo pusimos en marcha, lo más destacable fue que vi un cambio en los jóvenes: pasaban de ser consumidores, participantes en cosas, en convivencias,… que organizábamos, a ser evangelizadores.
De repente, se empezó a instalar una cultura de la invitación. Los jóvenes comenzaban a invitar a sus amigos, a que vinieran a las actividades. Y luego, el segundo paso importante, cuando pusimos en marcha Alpha con universitarios. Invitar a algo que no fuera como puramente religioso, como si fuera ese paso previo, ese atrio de los gentiles. Porque no era invitarles a una iglesia, ni a una adoración, ni una liturgia, sino a una cena donde debatir y hablar sobre Jesús, sobre la fe, el sentido de la vida. Yo creo que esas dos cosas me marcaron mucho.
¿Cómo podemos integrar en la vida ordinaria de nuestras parroquias estos nuevos métodos de Primer Anuncio?
Lo fundamental es tener bien claro que un método es solamente una metodología; en ningún caso es ni un movimiento ni un grupo. Es una metodología que aprendes, que tienes entrenar para llevarla a cabo, y que lo que hace es ser útil de cara a la evangelización. El peligro viene cuando eso deja de ser un método y se convierte en un movimiento, un grupo…
Ha señalado que los métodos de Primer Anuncio no deben vivirse al margen de la comunidad. ¿Por qué es importante que estén integrados en la vida eclesial?
A veces hay el peligro de que, realizando métodos o actividades de Primer Anuncio lo desinstalemos del sentido eclesial, o de darle continuidad, y que se queden solo en vivir, consumir experiencias, pero luego no involucrarse en la gran Iglesia. Yo creo que ese es el desafío que tenemos con el tema del Primer Anuncio.
Después de realizar ese Primer Anuncio se trata de acompañarles y puedan vivir en la gran Iglesia lo que tengan que vivir, encontrar su vocación, pero sobre todo puedan crecer.
Lo que pasa es que, a nivel de Iglesia, tenemos unos dinamismos donde no entra la gente nueva que va llegando. La vida de nuestras parroquias, no sé en Salamanca, pero en Galicia, mayormente pues es liturgia y misas, hay funerales y catequesis de niños. Pero no tenemos más allá algo para adultos o para jóvenes que pasen a la adultez.
Entonces ese es el desafío, que a veces le pedimos al Primer Anuncio que también haga eso. No, el Primer Anuncio es el paso previo, luego nosotros tenemos que afrontar ese desafío, qué les damos después para que puedan crecer.
¿Qué pasos concretos puede dar un párroco que quiera iniciarse en esta renovación pastoral?
Un primer paso muy importante es, como decimos aquí en Galicia, salir “do cortello”, que es un poco salir de tu trabajo ordinario, de la realidad que conoces, y conocer un poco las realidades de fuera de tu diócesis, incluso fuera de tu país. Lugares donde la Iglesia se está renovando. No para replicar y copiar sino más bien para ver qué fortalezas tienen, dónde ponen los acentos…. Cuando uno tiene el deseo de vivir una verdadera conversión pastoral, está inquieto y necesita encontrar también ciertos modelos que le pueden ayudar, sin absolutizarlos. O sea, no se trata simplemente de replicar, sino de inspirarse.
En su diócesis lanzaron una página web dedicada al Primer Anuncio (https://primeranuncio.archicompostela.es) ¿Qué ofrecen en ella?
Portal web sobre Primer Anuncio, de la Archidiócesis de Santiago de Compostela
Sí, la estrenamos este curso. Sobre todo lo que hemos querido dar es una mínima formación e información, porque vemos también que sobre el tema del Primer Anuncio, aunque se hable mucho, en general, se sabe poco. Está poco estructurado. No hay una fundamentación teológica, la gente a veces lo confunde con simple experiencias, cosas. Entonces intentamos dar una mínima formación e información.
Le pedí a gente de la diócesis, laicos, religiosos, sacerdotes, también que grabaran unos pequeños vídeos explicando lo que es el Primer Anuncio, porque tiene un estilo, tiene un modo, una pedagogía. No solamente hacerlo de forma espontánea, sino que es algo un poco más complejo, hablando de ese desafío que representa para nosotros esta nueva evangelización.
¿Qué desafíos ve usted en la evangelización de los jóvenes hoy?
La mayor necesidad que tenemos es preparar a jóvenes que trabajen con jóvenes. Eso es lo prioritario: preparar acompañantes en edad joven que puedan acompañar a otros jóvenes, que sean para ellos referencia, que sean para ellos evangelizadores.
¿Qué espera del encuentro que se va a celebrar esta tarde en Salamanca?
Espero que sea un momento de ilusionarnos y de formarnos también, pero que la gente sobre todo se ilusione. Porque el Primer Anuncio y la nueva evangelización requieren de un nuevo ardor y eso es muy importante. Si no hay ese nuevo ardor no puede no puede haber una nueva evangelización ni una realización eficaz del primer anuncio.
Para terminar, ¿qué mensaje quiere dejar a los agentes de pastoral que buscan renovar su misión?
Yo les animaría, como decía el papa Francisco, a que se dejen reencontrar de nuevo, que renueven ese encuentro con Jesús, que es el que nos envía a la misión. Yo creo que es lo más importante: la centralidad de Jesús en nuestras vidas y llevarlo a la vida de los demás.
Los encuentros sobre Primer Anuncio concluirán con una jornada de testimonios y experiencias
La entrada Javier García: “El Primer Anuncio cambió mi forma de entender la pastoral” se publicó primero en Diócesis de Salamanca.
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