CATÓLICOS EN SEVILLA –
El próximo domingo 12 de octubre se celebrará en la Iglesia la 1ª fiesta del recientemente santo Carlo Acutis y en nuestra Parroquia del Corpus tendremos la gracia de tener una reliquia suya toda la semana, del lunes 6 al domingo 12 de octubre y acompañará las diferentes actividades y grupo ofreciéndola a la veneración después de cada misa de la tarde.
¿Quién es Carlo Acutis?
Carlo Acutis (1991-2006) fue un joven católico italiano, considerado el «influencer de Dios», conocido por su profunda fe, su amor por la Eucaristía y su uso de la tecnología para evangelizar, documentando milagros eucarísticos y apariciones marianas en un sitio web que creó antes de morir de leucemia. Nacido en Londres y criado en Milán, se convirtió en el primer santo millennial siendo canonizado el pasado 7 de septiembre del presente año.
A pesar de lo que se pudiera pensar de un joven candidato a los honores de los altares, Carlo era un niño absolutamente normal, como la mayoría de sus compañeros, pero con una armonía absolutamente especial gracias a su gran amistad con Jesús.
Además de las principales responsabilidades de su condición de estudiante e hijo, se las arreglaba para dar catequesis a niños que se preparaban para la Primera Comunión y la Confirmación; ser voluntario en el comedor social de los Capuchinos y las Hermanas de la Madre Teresa; ayudar a los pobres de su barrio; ayudar a niños con dificultades con sus tareas; realizar obras apostólicas por internet; tocar el saxofón; jugar al fútbol; diseñar programas de ordenador; divertirse con videojuegos; ver películas de detectives y rodar películas con sus perros y gatos.
«Estar siempre unido a Jesús, este es mi plan de vida», escribió con tan solo siete años.
Y desde entonces se mantuvo fiel a este programa hasta su partida al Cielo, que tuvo lugar entre el 11 y el 12 de octubre de 2006 en el Hospital San Gerardo de Monza.
Desde pequeño, Carlo mostró una gran atracción por el Cielo .
Por una circunstancia especial, dada su excepcional madurez en la fe y su gran amor por el Sacramento de la Eucaristía, Carlo recibió la Primera Comunión con tan solo siete años y, desde entonces, nunca ha faltado a su cita diaria con la Santa Misa y a un breve momento de adoración eucarística, ya sea antes o después de la Misa, y al rezo del Rosario.
Carlo escribe que cuando «te pones frente al sol te bronceas… pero cuando te pones ante Jesús en la Eucaristía te conviertes en santo » .
Para Carlo, «la Eucaristía es su camino al Cielo » y también el medio más poderoso para alcanzar la santidad rápidamente.
Su famosa frase es: «Todos nacen originales, pero muchos mueren como fotocopias » .
Para evitar morir como una copia al carbón, Carlo se nutre de la fuente de los Sacramentos, que para él son el medio más poderoso para crecer en la virtud, signos eficaces de la infinita misericordia de Dios hacia nosotros. Gracias a la Eucaristía, Carlo fortalece heroicamente la virtud de la fortaleza, que le dará el coraje común a todos los santos, para ir siempre contra corriente y oponerse a los falsos ídolos que el mundo nos propone constantemente.
La Eucaristía también alimenta en él un fuerte deseo de sintonizar constantemente con la voz del Señor y de vivir siempre en su presencia. De esta manera, Carlo logra transmitir el estilo de vida que aprendió en la escuela de la Eucaristía: estar en la escuela, en una pizzería con amigos, en la plaza viendo un partido de fútbol o usando la computadora, se convierte en un Evangelio vivo. Carlo ha logrado de manera extraordinaria, a pesar de vivir una existencia ordinaria como la de muchos, dedicar su vida, momento a momento, a la meta más alta a la que todos los hombres están llamados: la felicidad eterna con Dios.
Carlo, «el amante de Dios «, experimentó esta fuerte presencia de lo divino en su vida terrenal y buscó por todos los medios transmitirla generosamente a (los demás. Incluso hoy, continúa intercediendo para que todos puedan poner a Dios en primer lugar en sus vidas y decir como Carlo: «No yo, sino Dios» ; «No el amor propio, sino la gloria de Dios» ; «La tristeza es mirarse a uno mismo, la felicidad es mirar a Dios » .
(De la página https://www.carloacutis.com/es/association/chiecarloacutis )
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