Alrededor de 2000 peregrinos comenzaban este viernes 28 de febrero, la anual peregrinación a Fátima, organizada por el Apostolado de la Oración, a través de sus diversas ramas de acción pastoral. Concluirá el próximo 4 de marzo, víspera del comienzo de la Cuaresma.
Alrededor de 900 jóvenes, 480 de la Archidiócesis de Toledo, emprendían la XXXIV peregrinación nacional de Jóvenes por el Reino de Cristo al santuario portugués de Ntra. Sra. de Fátima. Junto a ellos, se encuentran 48 sacerdotes y 3 diáconos. El lema de la peregrinación 2025 es “Consuela mi Corazón”.
Junto a los jóvenes, también se une un nutrido grupo de familias; en total más de 1000 personas que se unen a los 900 jóvenes y que llevan a cabo la XVIII peregrinación de las Familias por el Reino de Cristo.
Las familias están divididas de la siguiente manera:
1) Grupo “Lucía”: se trata de los matrimonios, cuyos hijos peregrinan con Jóvenes por el Reino de Cristo (JRC).
2) Grupo “Francisco”: son los matrimonios con hijos adolescentes (119), que se encuentran acompañados por un nutrido grupo de monitores y tres sacerdotes.
3) Grupo “Jacinta”: Son los matrimonios que acuden acompañados de sus bebés o hijos pequeños; también los matrimonios que se ha unido recientemente.
Y junto a todos ellos, peregrinan los adultos (los inscritos con más de 35 años) que antaño peregrinaron a Fátima y que son alrededor de 100, formando la XV peregrinación de Adultos por el Reino de Cristo.
Un poco de historia
Hace 35 años el sacerdote Antonio Cano de Santayana, fallecido el pasado 16 de enero, desembarcaba en Talavera de la Reina, enviado por el cardenal don Marcelo González Martín, destinado a la parroquia de Jesucristo Redentor y para trabajar en el apostolado con los jóvenes. Un año después se unirían los sacerdotes D. Carlos Sobrón Suances, miembro de la Hermandad de Hijos de Ntra. Sra. del Sagrado Corazón, y quien trabaja pastoralmente en San Sebastián, y D. Arturo José Otero García, quien se encuentran en la diócesis de Alcalá de Henares.
Cano, Sobrón y Arturo formarían la Coordinadora Católica de la Juventud en Talavera. Organizaron, los viernes por la noche, la Adoración Eucarística en la parroquia de San Ildefonso. En agosto de 1991 acudieron a la Jornada Mundial de la Juventud en Czestochowa (Polonia). Comenzaron las peregrinaciones a Guadalupe en octubre de 1991. Finalmente, fundaron el grupo de Peregrinos de María. La Coordinadora unió a jóvenes de diversas parroquias y colegios, incluyendo el colegio de las religiosas de la Orden de Nuestra Señora (Colegio Compañía de María) y el de las Madres Agustinas, sentando bases sólidas para el apostolado juvenil en la ciudad.
Otro de los logros de aquel joven grupo sacerdotal fue organizar una peregrinación anual a Fátima, durante los días de descanso lectivo, con motivo de la celebración del Carnaval. La primera de aquellas peregrinaciones se desarrolló en 1992, con un total de 250 jóvenes talaveranos.
A partir del año 2000, Jóvenes por el Reino de Cristo, la sección juvenil del Apostolado de la Oración, asume esta peregrinación.
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