Tras la invasión de Jerusalén, la deportación de sus habitantes y el saqueo del tesoro del templo, el pueblo judío se encuentra desesperado.
Nadie escuchó a Jeremías, cuando amonestaba al pueblo, advirtiéndole que se arrepintiera de sus abominables pecados, ya que la injusticia y la idolatría llevaría la desolación a la ciudad.
Pero aún queda esperanza. Ezequiel, un joven sencillo de gran corazón, lucha junto al resto de los judíos exiliados en Babilonia por construir su propio hogar, y permanecer fiel a la alianza con Dios, incluso lejos del Templo y rodeados de idolatría.
Acompañaremos a Ezequiel y al pueblo judío en el exilio, viendo cómo se mantienen fiel al Señor y cómo pese a las duras condiciones exteriores, pueden acercarse más al Señor en su corazón.
Estas experiencias le prepararán para la misión que le será encomendada: rescatar a su pueblo de la ruina interior.
En este libro, el autor explora la fe, el sacrificio y la redención, con una excelente ambientación histórica y personajes muy bien caracterizados.
Os recomendamos esta forma distinta de acercarnos a los relatos bíblicos del Antiguo Testamento.
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