En las lecturas veraniegas, no podemos dejar de recomendar una obra que nos habla de nuestra queridísima e infatigable madre del cielo, ¡ella no descansa!
Nuestra Señora de Kibeho, ha sido escrito por Immaculée Ilibagiza, ruandesa, residente actual en EEUU y fundadora de la asociación Left to Tell, asociación dedicada a ayudar a los huérfanos ruandeses, tras perder ella misma, a toda su familia durante el genocidio acaecido en Ruanda en 1999.
En la obra nos cuenta de forma maravillosa las apariciones, no tan conocidas, de la Virgen María en la aldea de Kibehó (Ruanda), iniciadas en 1981. La primera vez que Nuestra Madre se apareció fue a tres estudiantes de un colegio católico, el 28 de noviembre de 1981. Desde entonces la Iglesia creo una comisión de teólogos y psicólogos para estudiar la veracidad de las mismas. Tras años de estudio por las autoridades eclesiásticas, fueron las primeras apariciones marianas aprobadas oficialmente por la Iglesia en toda África.
La Virgen María, como buena madre, vino para advertir a aquel pueblo del inminente holocausto que podría haberse evitado si los ruandeses hubieran acogido en sus corazones el amor de Dios. “Ruanda se convirtió en un rio de sangre”. Su mensaje sigue siendo actual y nos apela a cada uno de nosotros.
Neutra buena madre está atenta a las necesidades de sus hijos hasta el final. Lo hizo dando a luz a su hijo Jesús, que nos ha salvado a todos, pasando por el tormento de la Cruz y lo sigue haciendo en los acontecimientos de nuestra historia.
Es un libro lleno de esperanza que nos muestra a nuestra buena madre, como madre de toda la humanidad, que nunca nos abandona, y así lo ha demostrado en múltiples apariciones a lo largo de la historia.
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