Hemos comenzado ya un nuevo curso pastoral en la diócesis de Bilbao. Nuestro Obispo, Joseba Segura, nos convocaba el sábado 27 de septiembre a la Basílica de la Purísima Concepción en Elorrio, (donde reposan los restos de San Valentín de Berriotxoa) a la celebración de inicio de curso. En ella, siguiendo el Plan Diocesano de Evangelización, el Obispo nos invitó a que hagamos de cada Unidad Pastoral, de cada parroquia comunidades vivas y acogedoras.
Al comenzar este nuevo curso pastoral hacemos nuestros los deseos del Obispo que nos urgía a ser una Iglesia donde los creyentes vivamos la alegría y la esperanza que brota del Evangelio y desde ahí ser comunidades acogedoras, insistiendo que eso es algo más que abrir las puertas del templo, “porque probablemente solo con eso no van a entrar”. Acoger –nos dice- es más que poner un cartel en la puerta de la parroquia con ‘horas de acogida’. Ser acogedores significa ir donde está la gente, visitar personas y grupos, participar de las iniciativas de otros, escuchar mucho y así poder entender mejor lo que pasa en el mundo y cómo esos cambios están afectando la vida de las personas. Para acoger hay que hacer sitio, sitio para que quien llega sienta que tiene espacio para poder decir y para poder hacer. La comunidad que no está abierta al cambio no puede acoger a nadie. Nuestra casa solo podrá ser también de otros si compartimos con ellos las llaves.
Os pido que esta intención esté en vuestras oraciones, pidiendo al Padre que comencemos este curso con los brazos y el corazón abierto para acoger y crecer en comunidad.
Un abrazo, vuestro párroco, Fernando Marcos Ayjon.