Este viernes 17 de enero tuvo lugar la Oración de Jóvenes con el Obispo. Como cada mes, la Delegación Diocesana de Pastoral con Jóvenes, se dio cita en la catedral, para orar, en esta ocasión, por el Jubileo Universal y para invitar a jóvenes y adolescentes a ser protagonistas y vivirlo tanto a nivel diocesano como en Roma.
En la ambientación, se recordó que hace pocos días, daba comienzo el Jubileo de la Esperanza, al cumplirse 2025 años de la venida de Nuestro Señor Jesucristo. La esperanza se alimenta, entre otras cosas, con la oración. Rezando conservamos y renovamos la esperanza. Rezando mantenemos encendida la chispa de la esperanza. El Papa Francisco nos dice que «La oración es la primera fuerza de la esperanza. Se reza y la esperanza crece, sigue adelante».
Así queremos comenzar el año, orando para alimentar esa esperanza en nuestras vidas, para recordar, una y otra vez, que el Señor es el verdadero protagonista, es quien nos guía y quien nos sostiene y, por este motivo, no podemos desfallecer, a pesar de las dificultades y obstáculos que encontremos en el camino.
Tomando como motivación un texto del Evangelio según San Lucas (Lc 24, 25-35), D. Arturo nos hizo caer en la cuenta de lo esencial y nos animó a pedir en nuestro día a día algo muy sencillo pero clave para todos: ¡¡Quédate con nosotros, Señor!!
Que, como los discípulos de Emaús, seamos capaces de abrir los ojos para reconocer al Señor, acogerlo en nuestros corazones y ser portadores de su mensaje en nuestros propios ambientes, siendo testigos de su amor. El amor de Dios es una fuente inagotable de consuelo, y en él se funda nuestra certeza de que no estamos solos.
En este sentido, el Jubileo es un tiempo para redescubrir la misericordia de Dios, que siempre está dispuesto a perdonar y a levantar al que cae. Dejemos actuar al Espíritu Santo, que, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza.
A lo largo de la celebración y durante la adoración eucarística, fueron diferentes textos de la bula papal del jubileo los que daban luz al sentido de la esperanza en nuestras vidas. Como dice el Santo Padre, la esperanza no defrauda.
Estamos llamados a ser “peregrinos de la esperanza” en nuestra vida cotidiana, sabemos que no estamos solos en el camino: Cristo está con nosotros, con Él revivimos, ¡porque Él es nuestra esperanza! Lo encontramos ante todo en el signo que nos ha dejado, el Pan eucarístico, para aprender a reconocerlo en el rostro de quienes nos rodean. ¡Adorémosle, pues, para reavivar el anhelo creyente, para aprender a vivir!
Finalmente, nos emplazaron a la próxima oración de jóvenes el viernes 14 de febrero, no sin antes recordar la Convivencia para jóvenes de 16 a 23 años (31 de enero y 1 de febrero), con el objetivo de conocer el Seminario de Monte Corbán y el día a día de los seminaristas; el Proyecto Adorar en La Anunciación, el jueves 6 de febrero, para rezar por los frutos del Congreso de Vocaciones que tendrá lugar en Madrid; el Curso intensivo de Catequesis del Buen Pastor en San Francisco (31 de enero, 1 y 2 de febrero); además de invitar a inscribirse cuanto antes para participar en la Peregrinación a Roma por el Jubileo de los Jóvenes del 29 de julio al 4 de agosto. Enlace de acceso en nuestra web: https://jovenes.diocesisdesantander.com/jubileo-2025-roma/
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